Javier Sicilia MÉXICO, D.F., 10 de octubre (proceso).- El Estado y, en consecuencia, el país están en crisis. Miseria, centenas de miles de muertos y desparecidos, secuestros, redes de trata, arrasamiento de territorios, corrupción e impunidad son, desde hace una década, el pan nuestro de cada día. Las causas son múltiples e implicarían un análisis que no cabría en estas páginas. Hablaré, sin embargo, de manera muy sucinta de dos:
1. La histórica incapacidad de nuestras élites políticas para entender y vivir la democracia. Desde la Revolución Mexicana, para no ir más lejos, el grupo que se instaló en el poder trató a este país, no con los criterios de una democracia, sino con los del patrimonialismo colonial.
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