Esteban Martínez
MÉXICO, D.F., 17 febrero (apro).- Apreciados congéneres vivientes: me encanta, satisface e incluso me halaga haber sido un precursor” aunque no se me nombre”perdonen mi vanidad, pero, sí, me halaga que en esa globalidad en la que respiran, se exalte, se tenga en más al individuo con iniciativa, a los emprendedores con voluntad para llevar a la práctica sus sueños, pues son lo único que mantienen en movimiento a la sociedad”me felicito por haber sido un adelantado de semejantes individuos, como podrá confirmar el amable lector de la presente; un precursor que incluso tuvo éxito en su ilimitada ambición: la de ser tenido por un dios.
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