México, D.F., 23 de septiembre (apro).- La instrumentación en México de un órgano equivalente a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) no bastaría para resolver la corrupción que impera en el país. El mal es sistémico y necesita de un cambio institucional impulsado por la presión social, aseguró Eduardo Bohórquez, director general de Transparencia Mexicana.

“Si no cambiamos lo que da origen a la corrupción, vamos a seguir enfrentando casos y casos y necesitaremos más CICIG, cuando lo que queremos en el fondo es que haya menos comisiones y un sistema que funciono mejor”, precisó en entrevista con Apro.