UNA FAMILIA DESBARATADA EN TRES DÍAS

SAN ANTONIO, Texas, 28 de julio (proceso).- “No estamos preparados. No hay manera de auxiliarlos. En 10 minutos se van. ¡Prepárense!”, dijo César Augusto Peniche Espejel, delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Ciudad Juárez una vez que la procuradora Marisela Morales le dio el visto bueno al operativo en el que policías federales, estatales y municipales acordonaron calles y avenidas por las que un convoy escoltó los cuatro vehículos donde viajaban 20 integrantes de la familia Porras González, amenazada de muerte por La Línea.
La caravana llegó al lado mexicano del Puente Internacional Santa Fe. A partir de ahí la familia Porras siguió sola su camino al lado estadunidense, a El Paso… y llegó directamente con los agentes de migración a solicitar asilo político.


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