COLIMA, Col. (apro).- Vapuleado por la mayoría de representantes populares, quienes le reprocharon los altos niveles de inseguridad y el desastre financiero en el que deja hundido al estado, el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez optó por no responder de manera directa a los señalamientos y dedicó la mayor parte del tiempo a hablar de sus “logros”, durante su sexto y último informe de Gobierno rendido esta noche ante la recién instalada LX Legislatura local.
En la sesión, integrantes de la bancada de Morena mostraron pancartas con frases como “Nos entregan un informe de un gobierno en quiebra”, “Servirse de un cargo para enriquecerse es criminal y abominable” y “No vivimos ni felices ni seguros”, esta última en alusión a la principal promesa de campaña realizada hace seis años por Peralta.
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