CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A pesar de que el gobierno de Silvano Aureoles había advertido que la ley no estaba sujeta a negociaciones, los acuerdos en lo oscurito rindieron frutos y los 30 normalistas que permanecía recluidos en el penal de Mil Cumbres desde el pasado martes por su presunta participación en el secuestro y quema de vehículos en Carapan fueron liberados con la reservas de ley.

En la primera audiencia, el juez de control Juan Salvador Alonso Mejía determinó vincularlos a proceso por la comisión de los presuntos delitos de ataques a las vías de comunicación; a 14 se sumó el de privación ilegal de la libertad y a cinco el de robo calificado.