Por: Ximena Loyda
QUERÉTARO, Qro. (apro).- Tras una semana de convivencia con el padre, el hijo de Esmeralda Mendoza Álvarez regresaba con ella como un reflejo de su agresor. Expresaba no querer a su mamá y amenazaba con herirse o agredirla a ella. Sin embargo, al ser separado del padre, el niño afirmaba amar a su madre y mostraba deseo de regresar a su lado.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí