TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).– El alcalde de Huixtán, Javier Sebastián Jiménez Sántiz, y el síndico Luis Ton, fueron retenidos y “humillados” al ser vestidos de mujer en una comunidad indígena como castigo por no cumplir con sus compromisos en materia de obra pública.
El alcalde del municipio indígena tsotsil fue vestido de mujer y paseado así por las calles de la comunidad Spuilhó, como una forma de humillarlo y reclamarle que, tras un año de gobierno, no les ha cumplido con sus compromisos de campaña.
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