John M. Ackerman
El voto no es un cheque en blanco ni una declaración de fe, sino una herramienta sumamente valiosa para expresar nuestras opiniones. No votar es como quedarse callado, al margen, pasivo frente a la realidad. Quien no acuda a las urnas abdica de su responsabilidad ciudadana y sacrifica sus derechos al dejar que otros decidan por él o ella.
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