MÉXICO, D.F., 1 de junio (apro).- Todos los ciudadanos que anularán su voto en las elecciones de este domingo son perezosos, todos son ignorantes, todos son comodinos, todos manipulan, todos mienten… Todos son iguales.
¿Pero en verdad todos los anulistas son iguales? Cualquier partidario de esta posición –en realidad cualquier persona con sentido común– diría que esta generalización es una insolencia.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí