¿Y por qué no Mafalda en vez de la Mujer Maravilla?

COLUMNA DE PATRIMONIO MÁS QUE PIEDRAS /  CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En algunas de las famosas tiras de Joaquín Salvador Lavado Tejón Quino, Mafalda se imagina adulta trabajando como intérprete en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Piensa que podría suavizar los insultos y malos entendidos entre los países y así, contribuir a la paz; incluso, juega a que podría aprender alguna técnica de judo por si la situación llegara a los golpes.

Mafalda ha sido representante de los derechos humanos de los niños. Y a su corta edad sabe perfectamente qué rol quiere desempeñar cuando sea una mujer; cuestiona el conformismo de su madre, pero no deja de reconocer su labor. Podría decirse que es feminista, pero no pelea con sus amigos porque entiende también términos como el de solidaridad.



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