CIUDAD DE MEXICO (apro).- “Ayer por la tarde llegó a nuestro domicilio un oficio, en sobre cerrado, y nos dijeron que nos teníamos que presentar aquí –en la Fepade– de manera urgente. El citatorio dice que es importante porque es urgente, que no nos va a pasar nada. Ya no fuimos a votar y nos venimos para acá. Salimos de la casa en San Cristóbal Ecatepec, Estado de México, a las once del día y llegamos a las cuatro de la tarde porque no sabíamos llegar aquí”.
Habla Alberto Marchan Brito, de 87 años, quien con lágrimas en los ojos prosigue su relato: “Tantos años que tenemos y nunca nos había pasado nada así. También le llegó un citatorio a mi esposa Loreto Estrada Figueroa. Ya no fuimos a votar, porque era urgente que nos presentáramos aquí, queríamos ver de qué se trata. Ahora digo que lo mandó algún vecino porque sabe mi nombre y mi domicilio”.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí