Lucía Lagunes Huerta
MÉXICO, D.F., 17 febrero (apro-cimac).- La noche del pasado 9 de diciembre Yakiri Rubio no dudó. Nunca sospechó que la justicia le daría la espalda ni que el pedido de auxilio que hizo a la policía capitalina “luego de haber sido presuntamente violada-, se le revertiría. Se podría decir que sintió alivio al encontrarlos y que al llegar al Ministerio Público, estaría a salvo.
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