CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- A través de las movilizaciones encabezadas por el Frente Nacional por la Familia (FNF), la jerarquía católica mexicana y sus grupos de ultraderecha se están “posicionando electoralmente” para incidir en los comicios de 2017 y 2018 a favor del PAN, partido con el que “siempre han tenido afinidad ideológica y política y que además les asegura cargos públicos para influir socialmente”, afirman Renée de la Torre y Édgar González Ruiz, investigadores especializados en el tema del activismo católico.
Ambos señalan que las marchas organizadas por esos grupos, hoy enfocadas a protestar contra la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto que intenta legalizar las bodas gay, han sido “recurrentes” en las últimas décadas para protestar, ya sea contra la educación laica, el comunismo, el aborto o los métodos anticonceptivos.
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