El miedo que todo lo blinda

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El mismo día que Enrique Peña Nieto aseguró en el foro empresarial de Grupo Interacciones que “ningún presidente se levanta pensando en cómo joder a México”, el mandatario decidió realizar dos nombramientos sorpresivos: envió al Senado sendos oficios para designar como procurador general de la República al doctor Raúl Cervantes Andrade, y como titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP) a la maestra Arely Gómez González.
La maquinaria de operación política de Los Pinos en el Senado, a cargo del coordinador de la mayoría priista, Emilio Gamboa Patrón, se echó a andar desde el mediodía de ese martes 25. Por unanimidad, el pleno de esa cámara aprobó la solicitud de licencia de Cervantes Andrade –quien apenas había vuelto al Senado en noviembre de 2015, después de su fallido segundo intento por ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).


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