CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Sin alusiones al bloqueo económico o a la solidaridad castrista que destacaron otros líderes mundiales, la apoteosis a Fidel Castro Ruz sirvió al presidente Enrique Peña Nieto para enfatizar “los pasos” que Cuba da hacia la apertura en lo económico y lo político.
Desde la Plaza de la Revolución, al pie del Memorial a José Martí en La Habana –lugar por el que desfilaron durante horas jefes de Estado y representantes de numerosas naciones–, Peña Nieto cerró su discurso con una afirmación:
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí