Faltan cuatro días para que Gabino Cué termine su gestión, que activistas proderechos humanos y líderes religiosos califican de pesadilla. Deja una deuda de 2 mil 500 millones de pesos y una estela de agravios que afecta a las instituciones, a los burócratas, a los proveedores y a la clase empresarial. “Gabino no sólo dejó calles rotas, baches, zonas no iluminadas, un puente deforme, obras muy mal logradas, sino una sociedad agujereada”, resume la activista Yésica Sánchez Maya.
OAXACA, OAX.- El próximo 1 de diciembre, cuando Gabino Cué Monteagudo entregue el cargo a su sucesor, el priista Alejandro Murat Hinojosa, el estado estará hecho añicos: una deuda de 16 mil 200 millones de pesos, una economía destrozada, desempleo creciente, inseguridad y corrupción.
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