LONDRES (apro).- Con cerca de seis millones de cámaras de seguridad de circuito cerrado (CCTV, por sus siglas en inglés), una nueva ley que da mayores poderes a la policía secreta para espiar y vigilar a los ciudadanos y nuevas medidas de ciberespionaje de las fuerzas de seguridad, Gran Bretaña se ha convertido en una de las mayores naciones “Gran Hermano” en el mundo.
La situación es incluso más preocupante luego que una nueva investigación dada a conocer el pasado 24 de diciembre, gracias a la Ley de Libertad de Información, concluyó que las alcaldías y municipios del Reino Unido fueron autorizados por el gobierno central para llevar a cabo más de 55 mil días de vigilancia encubierta a ciudadanos durante un periodo de cinco años, incluyendo espiar a personas que sacaban a pasear a sus perros, a ancianos que daban de comer a palomas en las plazas, y a aquellos que arrojaban basura por la ventanilla del auto.
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