CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Fraude en votaciones, soborno, presiones para cambiar el sentido del voto y uso de mujeres como “carnada” se evidenciaron en la última sesión del pleno de la Cámara de Diputados, donde legisladores de todos los partidos exteriorizaron su mutua desconfianza.
Los reclamos entre dos bloques claramente delimitados, a partir de la pretensión de votar cambios a la ley que prohíba el cautiverio de delfines, terminaron por indignar a PRD, PAN, Morena y MC, quienes en el rejuego político “reventaron” la sesión al abandonar el pleno. Y dejaron para su regreso de vacaciones de Semana Santa la discusión del polémico tema.
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