CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La activista oaxaqueña Bettina Cruz Velázquez se muestra categórica: las empresas ponen sus intereses comerciales y sus inversiones por encima de los derechos de las poblaciones locales y México atrae inversiones extranjeras “precisamente porque no se respetan los derechos humanos”.
La profesora indígena recibió amenazas de muerte por su activismo contra el proyecto eólico en la región del Istmo de Tehuantepec, uno de los casos destacados en el informe final sobre México del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, el cual fue presentado durante el consejo de derechos humanos de la ONU el jueves pasado.
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