PUEBLA, Pue. (apro).- De nueva cuenta, una fuga de combustible originó que decenas de pobladores de San Matías Tlalancaleca se congregaran en el lugar para acarrear el ‘huachicol’ en tambos, tinas y botellas frente a policías estatales y municipales, así como de personal de Seguridad de Pemex.
Igual que ocurrió el 22 de mayo, una toma clandestina se salió de control y formó una laguna en un paraje conocido como el “Columpio del Diablo”, para que casi de inmediato alrededor de 60 pobladores de San Francisco Tláloc, municipio de San Matías Tlalancaleca, llegaran al lugar con vehículos y recipientes para acarrear el combustible hasta sus casas.
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