CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Cuando un dispositivo es infectado por un software malicioso o software espía, es posible que terceros no autorizados puedan obtener contraseñas del usuario, conocer la ubicación geográfica de la persona en tiempo real, y acceder a las comunicaciones del titular del dispositivo, tales como mensajes de texto, llamadas y correo electrónico, entre otras, advirtió el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
De igual forma, se puede recopilar información sobre hábitos e historial de navegación en la red, obtener información financiera relacionada con operaciones bancarias realizadas por internet, y acceder a la lista de contactos del dispositivo, entre otras, lo que vulnera el derecho a la protección de los datos personales del titular.
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