CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- En julio del año pasado comenzaron las actividades en las faldas del cerro Tlaltepec, en el Estado de México, para extraer materiales pétreos –tepetate, grava y arena, pero sobre todo tezontle– para el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
Desde el principio, las comunidades aledañas de Temascalapa y San Martín de las Pirámides advirtieron de los riesgos que entraña esa actividad minera para sus viviendas y el entorno ecológico, que incluye los cerros de Tlatepeque y Tepozayo.
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