Luis Miguel Cano
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Se calificó como el peor desastre de contaminación de parte de la industria minera y fue provocado por Buenavista del Cobre, filial de Grupo México, de Germán Larrea. Ese solo hecho debió ser suficiente para que la solución del caso se volviera ejemplar. Sin embargo, autoridades y empresa lo que han buscado es negar su responsabilidad, minimizar su obligación de reparación integral, apostar por la opacidad y hasta el olvido. Pero la gente en el río Sonora recuerda.
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