CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras la decisión tomada por el gobierno de Estados Unidos de dar por terminado el Programa de Acción Diferida para personas que llegaron siendo niños a Estados Unidos (DACA por sus siglas en inglés), el gobierno de México tiene un imperativo moral de actuar por la vía diplomática y en estricto apego al derecho, para promover que el Congreso de Estados Unidos actúe y dé certidumbre jurídica a los jóvenes dreamers.
Así lo señaló el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray, quien puntualizó que en el diálogo con los congresistas de ese país solicitarán que antes de que transcurra el periodo de seis meses para cancelar el DACA, los dreamers puedan tener un estatus migratorio y, sobre todo, seguridad para estudiar, tranquilidad para trabajar, y hacer lo que todos los días hacen: contribuir a la sociedad norteamericana.


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