CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La construcción de la paz en Tancítaro, Michoacán, no ha tenido que ver con las armas, sino con la capacidad organizativa de la gente que por casi una década sufrió las amenazas de los cárteles del narcotráfico.
Así lo señaló Adrián de Jesús Ramírez, coordinador del ‘Programa de Reconstrucción del Tejido Social en Reconciliación Familiar’, durante su participación en el ciclo ‘Construcción de paz con perspectiva de género’, organizado por el Programa de Asuntos de Género de la Universidad Iberoamericana (Ibero).
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