… y Peña Nieto lo vuelve a hacer

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una vez más, como sucedió a través de todo el sexenio, el presidente Enrique Peña Nieto irrumpe en el proceso electoral afirmando un asunto incontrovertible: no puede haber perdón ni olvido para los criminales. Nada más faltaba que sí.
Por el lugar en que lo hizo, el 79 Batallón de Infantería, en Jalisco, los destinatarios son los militares, cuyo papel en la “estrategia de seguridad” –aun pernicioso para el estado de los derechos humanos– implica derramamiento de sangre y sacrificios asumidos en la doctrina de su “necesaria” participación.


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