CHILPANCINGO, Gro. (apro).- El vocero del gobierno estatal, Roberto Álvarez Heredia, informó que los sacerdotes asesinados la madrugada del lunes 5 en Taxco, no tienen nexos con el narco y que fueron acribillados debido a un conflicto generado por terceras personas en una fiesta popular realizada en el poblado de Juliantla.
La nueva postura del gobierno de Héctor Astudillo Flores contrasta con la versión inicial emitida por el fiscal estatal, Xavier Olea Peláez, quien afirmó que las víctimas asistieron a una narcofiesta, donde se congregaron delincuentes de tres entidades y que uno de los sacerdotes fue ubicado como miembro de un grupo delictivo antagónico.
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