CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La primera semana de intercampaña fue para los priistas y el equipo de José Antonio Meade un punto de quiebre y consideran que a partir de ahora ya se perfila una contienda con Andrés Manuel López Obrador, porque especulan que Ricardo Anaya no se repondrá del escándalo por el presunto delito de triangulación de 54 millones de pesos, tipificado como lavado de dinero, que investiga la Procuraduría General de la República (PGR).
Luego del acto en el Foro Sol, al que llevaron más de 20 mil personas de varios estados y en el que Meade fue registrado como candidato presidencial del PRI, así como de la presentación de un grupo variopinto de generaciones distantes y de origen político antagónico que integran el equipo de campaña y de coordinadores de la estructura territorial, los priistas consideran que tienen la suficiente fuerza para enfrentar a Andrés Manuel López Obrador.
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