“Una cosa descaradamente buena”

–SUPLEMENTO CULTURA EN LA MIRA— TEATRO: PURO DRAMA — CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dos actores en ropa interior arrastran sus calcetines de colores sobre un escenario al que le falta la escenografía, pero donde quedan los rastros de un plano trazado, suerte de vestigio de un proyecto interrumpido; uno de ellos intentó vestirse, pero algo le venció antes colocarse la camisa.

Una cosa descaradamente buena -escrita por Misael Garrido- cuenta la historia de Ramón, un empleado de banco quien un día simple amanece derrotado. Lo derrotan el amor y los trastes sucios; las promesas inconclusas y la gingivitis; la explotación, la ignominia y el tráfico; el sabor de la justicia social y su incapacidad para reconocer sus rotundas falencias y errores.



Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí