J. Jesús Esquivel
WASHINGTON, 21 de julio (proceso).- Desde su ingreso a México en 2002 el grupo bancario británico HSBC sabía que operaba en un país “de alto riesgo” para el lavado de dinero del narcotráfico. Y aun cuando tenía pruebas de las transacciones ilícitas, en 2009 la institución seguía catalogándolo como una nación de “bajo riesgo”, sostiene una investigación del Congreso de Estados Unidos.
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