–SUPLEMENTO CULTURA EN LA MIRA– / COLUMNA DE PATRIMONIO/ MÁS QUE PIEDRAS / CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Doctor en Literatura Hispánica, el investigador de El Colegio de México, Rafael Olea Campos, cuenta que la muerte de Ángel de Campo, conocido como Micrós, ocurrida a principios de febrero de 1908, enlutó la columna dominical “La semana alegre”, que el periodista había publicado desde el 2 de abril de 1899 en El Imparcial.
La muerte del también escritor a la edad de 39 años de edad “acallaba una voz que desde fines de la década de 1880 había hecho una sustancial contribución al periodismo y a la literatura mexicanos; porque para él, como para sus contemporáneos, el ejercicio del periodismo y la escritura que hoy llamaríamos literaria construían una misma realidad”.
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