MADRID (apro).- La célula yihadista que atentó hace ya casi un año en Barcelona y Cambrils (en Cataluña) pretendía cometer un gran atentado en el Camp Nou, el estadio del Fútbol Club Barcelona, durante el primer partido de la pasada temporada que el club azulgrana tuvo con el Betis, el 20 de agosto de 2017, asegura un adelanto de una investigación difundida por El Periódico de Cataluña.
El atropello masivo de turistas y viandantes en la Rambla, el punto más turístico de Barcelona, y el apuñalamiento de una mujer en Cambrils, que en total arrojó un saldo de 16 muertos y 131 heridos, constituyeron un plan improvisado por los terroristas, luego que la víspera dos de los miembros murieran al estallar el explosivo Madre de Satán que preparaban para los atentados.
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