MADRID (Proceso).- La mexicana Ana Marilú Reyna Castillo, de 39 años, vive un calvario que califica como la “Inquisición 2.0”, a raíz de la sentencia que la juez de Instrucción de la Audiencia Nacional, María José Rodríguez Duplá, dictó en su contra el pasado 28 de junio por el delito de “enaltecimiento al terrorismo”, por supuestamente difundir mensajes que ensalzan las acciones del Estado Islámico (EI).
Reyna, originaria de Monterrey, fue sentenciada a un año y medio de cárcel por su presunta difusión del ideario salafista (vertiente islamista ultraconservadora) junto con su esposo, el marroquí Aziz Zaghanane Khaybat. Él –a quien acusan de encabezar una célula de adoctrinamiento para la Jihad (la Guerra Santa)– fue condenado a seis años de prisión.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí