CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El sexenio que termina este martes en la Ciudad de México -el mismo que inició Miguel Ángel Mancera y abandonó en marzo pasado para colarse al Senado de la República-, será recordado como uno de los peores en inseguridad y violencia, voracidad inmobiliaria, corrupción e impunidad, dispendios, así como falta de políticas públicas y capacidad para atender emergencias.
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