CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La inflación cerró el 2018 en una tasa anual de 4.83%, presionada por el incremento constante de las gasolinas –aunque en los últimos meses se redujo– y lejos de la meta planteada por el Banco de México (Banxico) que es del 3% (+/- un punto porcentual).
De hecho, es el segundo año consecutivo que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se encuentra fuera del objetivo del banco central, ya que en el 2017 se abrió el mercado de las gasolinas en el país, provocando que la inflación se elevará a más del 6% durante dicho año.
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