CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La adquisición de 571 pipas fue firmada por funcionarios enviados a Estados Unidos el pasado jueves, con el fin de conseguir el parque vehicular que permita operar una nueva especialidad del Plan DN III de la secretaría de la Defensa Nacional (Sedena): la emergencia por abasto de combustible.
La firma de dichos contratos fue por un monto de 85 millones de dólares y constituye el primer avance para un total de 707 camiones cisterna con los que el Ejército transportaría combustible por tierra en sustitución de ductos que deban ser cerrados por tomas clandestinas.


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