MORELIA, Mich., 20 de octubre (proceso).- El lunes 15 por la madrugada, un grupo de jóvenes dialogaba con el secretario de Gobierno, Jesús Reyna, en torno al problema de las normales rurales e indígenas. De repente el funcionario tronó: “Tienen dos horas para entregar los autobuses”, y se paró de la mesa. Ya no hubo más palabras.
Casi de inmediato los estudiantes recibieron llamadas de sus compañeros de Tiripetío, Cherán y Arteaga para avisarles que cientos de policías estaban entrando a sus planteles. Portaban armas largas, decían, y llevaban perros, que azuzaban contra ellos, al tiempo que lanzaban gases. Varios helicópteros sobrevolaban las inmediaciones.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí