CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El viraje en la política migratoria del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de pasar de las puertas abiertas a la ocupación de la frontera sur por personal de la Guardia Nacional, como consecuencia de las negociaciones con el gobierno de Donald Trump, prendió focos rojos en organismos de derechos humanos nacionales e internacionales.
Este jueves el Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió un pronunciamiento expresando su preocupación por el desplazamiento de 6 mil elementos de la Guardia Nacional “sin que haya claridad en sus objetivos, límites a su intervención y protocolos de actuación”.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí