MÉXICO, D.F., 17 de noviembre (proceso).- Abandonada durante 26 años la casa-estudio La Tallera, donde David Alfaro Siqueiros inició la creación de su gran mural La Marcha de la Humanidad y del Polyforum, reabrió sus puertas a finales de septiembre pasado luego de un proceso de remodelación en el cual el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invirtió 46 millones de pesos.
Pero a decir del crítico e historiador de arte Alberto Híjar, especialista en la obra del pintor e incluso considerado su heredero teórico, se cometieron arbitrariedades y daños en el edificio que si bien no cuenta con la declaratoria de monumento nacional, debió respetarse en su arquitectura y su concepto de taller industrial, el primero en su tipo para el muralismo.
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