CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las huellas del grupo de mujeres embozadas que arremetió ayer contra monumentos y esculturas de la principal avenida de la ciudad, Paseo de la Reforma, así como el mobiliario urbano, fueron borradas total y parcialmente por 400 trabajadores de la Dirección de Servicios Urbanos y Sustentabilidad (DGSUS).
Apoyados con 40 vehículos, bombas hidrolavadora y barredoras mecánicas, los empleados se encargaron desde la noche de ayer mismo y hasta la madrugada de este martes de despintar la pintura de aerosol y la ceniza que quedó impregnada en una buena parte del patrimonio histórico que se localiza sobre las avenidas Reforma y Juárez, entre ellos el emblemático Hemiciclo a Juárez y los monumentos a Cuauhtémoc y Cristóbal Colón.
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