MADRID (apro).— La Presidencia del gobierno español “rechaza tajantemente” las acusaciones del gobierno interino de Bolivia de injerencia en los asuntos políticos internos, y respondió con contundencia declarando persona non grata a tres diplomáticos bolivianos acreditados en el país y les dio un plazo de 72 horas para que abandonen España, en reciprocidad al “gesto hostil” de expulsar a dos de sus diplomáticos y personal de la legación en La Paz.
“España exige que el actual gobierno interino de Bolivia reconduzca y desescale los contenidos de sus afirmaciones y se recupere cuanto antes el buen sentido de confianza y cooperación entre nuestros dos países, tan necesario ahora como siempre”, dice el comunicado emitido esta tarde.
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