CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Nos entregan una bolsa verde de plástico en cuyo interior hay guantes, botas y una bata quirúrgica, un overol y también la careta de plástico. Atravesamos el área de desinfección donde están las tinas de cloro y las regaderas.
No puedo comparar esta experiencia con ninguna otra. La presión, la adrenalina y el cansancio se mezclan con el sufrimiento de los pacientes.
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