CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Oficina en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) demandó la creación de mecanismos de prevención de agresiones contra periodistas en el estado de Guerrero, luego de condenar el reciente asesinato de Pablo Morrugares y su escolta, en la ciudad de Iguala.

La ONU-DH reprobó el doble homicidio y pugnó por el esclarecimiento de los hechos, además de destacar que con la muerte de Morrugates suman tres periodistas asesinados en 2020, en tanto que en Guerrero sería el quinto desde 2017, siendo “uno de los estados más peligrosos para ejercer la labor periodística en México”.