CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La denuncia presentada por Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, devela la trama de corrupción en la que intervinieron funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, así legisladores, además del tráfico de influencias del gobernador de Puebla Miguel Barbosa, a través de un contrato multimillonario con la empresa Braskem, en la cual era accionista Odebrecht.
Como antecedente señaló que Etileno XXI es una planta que fue la inversión más importante que hizo Braskem en México; esa planta procesa el etanol, convirtiendo el etanol en plástico.
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