La “vergüenza para toda la vida” de haber sido priista por unas horas

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El chapulineo, tráfico o préstamo de legisladores entre uno y otro partido cerró este miércoles uno de sus episodios más oprobiosos en el marco de la elección de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

Empezó con el activismo del Partido del Trabajo (PT) cuando, decidido a pelear el lugar de tercera fuerza en San Lázaro, empezó a negociar el chapulineo de diputados a su bancada.



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