CIUDAD DE MÉXICO (apro).— En “graves condiciones de salud” y totalmente abandonado por la arquidiócesis primada de México, el arzobispo emérito de esta circunscripción eclesiástica, el cardenal Norberto Rivera Carrera, carece de recursos económicos para poder pagar su estancia en el Hospital Mocel de la ciudad de México, donde es atendido por covid-19.
Pese a que por ley le corresponde recibir apoyo por parte de la arquidiócesis, el cardenal Rivera deberá pagar de su bolsillo los 80 mil pesos que le cobran por su admisión al hospital, más aparte el costo del tratamiento y los días de estancia en ese hospital privado, a donde ingresó el pasado 12 de enero.
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