CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La horrorosa masacre de 19 personas –al menos 13 de ellas migrantes de Guatemala– en el poblado de Santa Anita, en Tamaulipas, rememora el “caso emblemático” de los 72 muertos de San Fernando, también en Tamaulipas, y retrata un “panorama más amplio sobre ataques diarios contra migrantes en México, permitidos por el clima de impunidad continuo respecto a estos crímenes”, denunció hoy la Oficina en Washington para América Latina (WOLA).
“El gobierno mexicano debe garantizar una investigación pronta sobre el crimen, la identificación forense de las víctimas y permitir a las familias de las víctimas y sus representantes legales, el acceso completo al expediente del caso”, urgió WOLA.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí