CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La reforma electoral que ha perfilado el presidente Andrés Manuel López Obrador es inviable; hay más un afán propagandístico de desacreditar a las actuales autoridades electorales que condiciones reales para fusionar al Instituto Nacional Electoral (INE) con el Poder Judicial de la Federación (PJF) o que se descentralice parte de sus funciones, advierten tres exconsejeros electorales.
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