Buzón de Apócrifos
Ciudad de México (apro).- ¿Todos somos iguales o somos únicos y diferentes, o las dos cosas? Eso no es un problema para los que tenemos como luz y guía la Sagrada Biblia, pues ella nos enseña que hasta en el mismo cielo existen las clases. Por lo que concierne a lo terrenal no ignoramos y aceptamos que, en lo social y en lo político, todo hombre, todo ser humano, es igual ante la ley y, que todo acusado por algún delito, es inocente hasta que con hechos se demuestre lo contrario: que es culpable.
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